sábado, 16 de julio de 2016

Soneto "Yo voy por esta solitaria tierra" de Fernando de Herrera


     Se considera a Fernando de Herrera (1534-1597) un poeta de transición entre la poesía Renacentista y la Barroca, gran intelectual, volcado en el estudio y la edición de su admiradísimo Garcilaso de la Vega por el cual sentía devoción fanática.
     El gran tema de la poesía de Herrera fue el AMOR NEOPLATÓNICO de honda tradición petrarquista, inaugurado en las letras castellanas por Garcilaso y que tendría continuidad en los poetas de los siglos XVI y XVII, Lope de Vega, Luis de Góngora, Francisco de Quevedo y muchos otros poetas menores.
     El poema, clásico en su métrica y en su estilo, lo es también en el tratamiento del tema amoroso propio del neoplatonismo, desesperanza, sufrimiento, tortura del amante ante la indiferencia de la amada...
     Es curioso como el CONTENIDO, -un mensaje amoroso imbuido del espíritu de su época, y por ello de metáforas predecibles, donde la amada es representada como el sol, y el sentimiento amoroso como una "ardua cumbre" difícil de escalar-, CAMBIA totalmente su sentido si lo encuadramos en OTRO CONTEXTO, como pueda ser la experiencia personal del personaje fantástico de la foto, un vampiro. Por otra parte, también para el personaje su relación amorosa le trae sufrimiento y el rechazo le hace recordar una época en que no era rechazado tan radicalmente como lo es en el momento del fotograma.
     De ese tipo de AMBIGÜEDADES semánticas, es decir, de la diferencia de significado de un mensaje según la situación espacio temporal y el contexto en que se emita, se ocupa una parte del estudio de la Lengua que se llama la PRAGMÁTICA.
     Como práctica, pensemos, por ejemplo, en el fragmento del poema "Ciudad sin sueño" perteneciente a la obra "Poeta en Nueva York", de Federico García Lorca. ¿Cuántos sentidos puede tener la obra según su contextualización?

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